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Conceptos
básicos para entender la violencia doméstica
<Consuelo
Barea Payueta, médica y psicoterapeuta>
Médica
y Psicoterapeuta
Erradicar la pandemia de la violencia de g�nero es el verdadero reto del
siglo XXI, mucho m�s que cualquier otro tipo de avance cient�fico, cultural
o tecnol�gico. Si la humanidad aprendiera a detectar, parar y prevenir esta
enfermedad hist�rica, se producir�a un punto de inflexi�n en su evoluci�n:
el fatuo homo sapiens sapiens pasar�a a ser persona, ser humano.
Es la primera causa de muerte de la mujer en el mundo, pero tambi�n es la
primera causa generadora de guerras. El ni�o que crece en el mito de la
superioridad del var�n frente a la mujer, incorpora a sus m�s �ntimas creencias
la de que unos seres son superiores a otros s�lo por su sexo. Es f�cil extrapolar
esta idea a la de superioridad por la raza, por la lengua, etc.
Por otra parte, de la misma forma en la que el hombre maltrata a la mujer,
maltrata a la tierra, suponiendo que ambas est�n ah� para su uso y disfrute.
Abusa de los recursos como si fueran inagotables, contamina y destruye a
la madre tierra, con el mismo desprecio con que abusa sexualmente de mujeres
y ni�os, los entrena para la guerra o los mata. Es este un lento suicidio
del ser humano y de su entorno, porque la mujer no es posesi�n del var�n,
sino una sola cosa con �l, al igual que la tierra. Ambas no son un recurso
inagotable, a veces mueren.
El primer paso para afrontar el reto de la erradicaci�n de la violencia
de g�nero es aprender a detectarla. Los grandes dictadores siempre introducen
sus doctrinas solapadamente, manipulan la comunicaci�n. La violencia de
g�nero suele manifestarse en primer lugar c�mo agresi�n verbal en sus formas
m�s encubiertas. Es muy importante conocer sus mecanismos, porque las secuelas
psicol�gicas de los malos tratos ps�quicos son igual o m�s graves que las
de los malos tratos f�sicos.
Siempre hay alguien que pregunta �por qu� ella no se va? en vez de preguntar
�por qu� �l la agrede? La sociedad suele poner el centro de gravedad de
los malos tratos en la v�ctima, buscando las razones por las que merece
o se deja maltratar, y justifica al agresor diciendo que es un enfermo o
un borracho.
Las y los profesionales de sanidad, psicolog�a y asistencia social, tienen
un important�simo papel que jugar en la detecci�n, atenci�n, derivaci�n
de la v�ctima y denuncia si fuera necesario. El libro "Reconocimiento y
Prevenci�n de la Violencia Dom�stica en el �mbito Sanitario" da pautas concretas
de actuaci�n que pueden ser muy �tiles para muchos profesionales que de
una forma u otra asisten a la mujer maltratada.
La violencia contra la mujer es una medusa de m�ltiples cabezas y hay que
cortarlas todas, una a una, pero al final hay que ir al coraz�n de la bestia.
Ese coraz�n es el nuestro, porque inevitablemente estamos dentro de una
cultura y hemos mamado su veneno al igual que su n�ctar. Para empezar a
erradicar la violencia de g�nero podemos empezar a estar atentas a nuestro
lenguaje sexista, a la educaci�n que damos a nuestros hijos, a nuestros
roles en la sociedad, a las agresiones verbales solapadas que aguantamos
y, sobre todo, a nuestro pensamiento; s�, como cuando sin darnos cuenta
nos encontramos sintiendo y actuando como seres humanos de segunda clase.
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