TERAPIA
HORMONAL SUSTITUTIVA, TERAPIA DEMENCIAL
<Carmen
Valls Llobet>
Entre
las muchas opiniones sin base científica que se barajaron
en los años 90 para propugnar la terapia hormonal sustitutiva
prolongada en la menopausia, figuran la prevención de los
riesgos cardiovasculares y la mejoría de las condiciones
cognitivas de la enfermedad de Alzheimer. Estas dos razones, junto
a alguna más y junto a la minimización de los efectos
secundarios presumibles (cáncer de mama, por ejemplo), conformaron
la justificación para imponer el "todas tratadas para
siempre".
LA BOMBA WHI
Sin embargo,
el estudio de población que se inició en Estados Unidos
en el año 1995-1996: Iniciativa por la salud de las Mujeres
(WHI) bajo el impulso de la entonces directora del NHI (Centro Nacional
de investigación) Dra. Bernardine Healy, y continuado hasta
el año 2002 fecha en que fue interrumpido, ha puesto en tela
de juicio de un plumazo todos los supuestos beneficios de la terapia
y ha confirmado las sospechas acumuladas sobre sus efectos secundarios.
Un estudio de
población está pagado e impulsado por fondos de salud
pública, y este es el primer estudio de esta envergadura
que se ha realizado en el mundo y que empieza a generar resultados
comunicables. Hasta ahora la mayoría de los estudios en que
se basaba la recomendación de la THS se realizaba en población
demandante de ayuda, a corto plazo y pagados por los laboratorios
farmacéuticos que deseaban vender productos.
Los resultados
negativos de las mujeres expuestas a estrógenos (sean conjugados
equinos, derivados de orina de yegua) o estradiol puro, unidos a
los progestágenos de síntesis obligaron hace un año
a suspender el estudio WHI porque se demostró que de cada
10. 000 mujeres que toman terapia hormonal sustitutiva durante un
año aparecen 8 casos más de cáncer de mama
invasivo, 7 casos más de ataque cardíaco y 8 casos
más de ictus, que las que no lo toman. De hecho Chlebowski
y colaboradores, investigadores del estudio WHI han demostrado que
el uso de estrógenos más medroxiprogesterona incrementa
la incidencia de cáncer de mama solo con dos años
de utilización, que son más grandes y más invasivos
y metastásicos que en el grupo placebo. Al cabo de 1 año
existía un porcentaje substancial de mujeres con mamografía
anormal en el grupo tratado. El riesgo de padecer accidentes vasculares
cerebrales o ictus ha sido incrementado en un 31%entre las mujeres
que recibían terapia hormonal siendo la mayoría de
estos accidentes de carácter isquémico (Wassertheil-Smoller
2003)
TERAPIA DEMENCIAL
Pero lo más
sorprendente, la revista JAMA del 28 de Mayo es que de las 4532
mujeres mayores de 65 años incluidas en un subgrupo del WHI
en que se estudiaba la memoria y capacidades cognitivas, dentro
del grupo que presentaba signos de demencia o de pérdida
de memoria, la mayoría (61%) estaban o habían estado
en tratamiento hormonal sustitutivo, lo que da indicios (aunque
débiles) de que la terapia estrogénica promueve la
demencia más que la previene.
Lo demencial
de todo este proceso radica en dos graves problemas que se repiten
continuadamente:
En primer lugar
no se utilizó la medicina basada en la evidencia científica
para iniciar la THS sino que se basaron en opiniones o en pequeños
ensayos de laboratorio (como por ejemplo el hecho de que aumenten
las conexiones de una neurona cuando se ponen en contacto con estrógeno)
para inferir que puede ir bien para el aumento de la memoria, olvidando
que los estrógenos son trombogénicos y aceleran los
procesos tromboembólicos cerebrales y aumentan la isquemia
vascular de muchas demencias entre mujeres mayores, por deterioro
de la masa cerebral.
En segundo
lugar no se han utilizado los conocimientos de la ciencia bioquímica
y endocrinólogica que ya tenemos. Se crea repetidamente,
por ejemplo, confusión entre progestágenos de síntesis
que forman parte de muchas terapias hormonales (medroxiprogesterona,
desorgestrel, norgestrel) y acaban transformándose en estrógenos
por vía hepática, y se los hace similares a la progesterona
natural que no tiene los mismos efectos.
Esto quiere
decir que la mayoría de los tratamientos hormonales utilizados
hasta la fecha, y de donde salen los estudios actuales, son tratamientos
a base de estrógenos, fundamentalmente, o combinados con
progestágenos que, como he dicho, acaban convirtiéndose
en estrógenos en el organismo. El exceso de estrógenos
en el cuerpo humano, ya sea el propio o administrado, produce efectos
tromboembólicos y aumenta la oxidación y los radicales
libres además de tener un efecto cancerígeno sobre
mama y endometrio. Por otra parte, la historia de no basar las terapias
dirigidas a mujeres en ensayos clínicos científicos
de buena evidencia se está repitiendo ahora con los fitoestrógenos.
¿QUÉ PASA CON LOS FITOESTRÓGENOS?
Los fitoestrógenos
son hormonas que tienen un débil efecto estrogénico
y que se encuentra en muchas plantas.
Se había observado que las mujeres asiáticas, que
consumen mucha más verdura y fruta que grasas, y las mujeres
del mundo rural en España tenían una menor incidencia
de cáncer de mama. De hecho muchas frutas y verduras contienen
fitoestrógenos, no tan solo la soja, sino también
los cereales, las judías, los frutos secos, los aceites vegetales,
las fresas y frutas del bosque, las verduras y las leguminosas.
Por ello una alimentación rica y variada al estilo del mundo
rural o de nuestras abuelas puede ser un protector del cáncer
hormonal.
Pero de esta
constatación, se ha pasado a afirmar, sin que medien ensayos
clínicos de buena calidad, que los fitoestrógenos
se consuman en forma de pastillas, sobres...y han pasado a formar
parte de una industria comercial que desea introducir la soja en
muchos momentos de la alimentación cotidiana, sin tener en
cuenta que su contenido en proteínas y calcio es muy diferente
que los lácteos habituales en nuestra alimentación.
Nace una pregunta
que como científicas debemos hacernos. ¿Son seguros
los fitoestrógenos?¿Pueden provocar cáncer
de mama?¿Tienen el mismo efecto en el cuerpo humano formando
parte de la comida habitual o en forma de extractos y pastillas?¿Qué
país es el primer productor de soja (la mayoría transgénica)
y le interesa que aumente su consumo en la alimentación animal
y humana? Los estudios realizados en el laboratorio ponen de manifiesto
un efecto proliferativo sobre los epitelios de la mama y un incremento
del receptor de la progesterona, a los quince días de una
alimentación rica en soja.
Danielle MacMichel.
Philllips y colaboradores publicaron un estudio en 1998, en que
se estudiaron a 48 mujeres con problemas de mama a las que se había
de realizar una biopsia. Se administró una dieta rica en
soja 14 días antes y se observó un incremento y proliferación
del epitelio mamario en mujeres de todas las edades un incremento
de la expresión de receptores de la progesterona que se estimulan
por los mismos estrógenos. De hecho Molteni y colaboradores
ya había demostrado en 1995 que las isoflavonas tenían
un efecto inhibidor o estimulador de las células de cáncer
de mama dependiendo de las dosis en que haya sido administrada.
Y este continua
siendo un problema farmacológico no bien investigado y por
lo tanto imposible de comunicar. ¿Qué dosis de fitoestrógenos
dejan de ser protectores para pasar a ser inductores del cáncer
de mama o de vejiga urinaria? De hecho un artículo publicado
en Diciembre de 2002 alerta de la asociación del elevado
consumo de soja (más de 92 gr/1000 Kcal) con la incidencia
de cáncer de vejiga urinaria. Además los procesos
químicos necesarios para extraer aceites o productos fermentados
precisan la participación de solventes (muchos productos
de soja contienen solventes carcinógenos) y la soja contiene
componentes altamente alergénicos.
Estamos revisando
a fondo las evidencias científicas de buena calidad sobre
los efectos beneficiosos o negativos de los fitoestrógenos
pero a la espera de tener más evidencias, los datos actuales
aconsejan consumir frutas y verduras que los contengan y no los
contenidos en las pastillas.
Para absorberlos
se necesita una flora intestinal sana y los fitoestrógenos
contenidos en productos alimenticios (cereales, frutos secos, fruta)
son menos peligrosos que los contenidos en hierbas medicinales.
A nadie se nos escapa que el primer productor mundial de soja (la
mayoría transgénica) son los Estados Unidos que naturalmente
no están interesados en investigar los efectos a corto y
medio plazo en la salud humana. La Red de investigadoras en Mujeres
y Salud debe poner de manifiesto los vacíos científicos
y no aconsejar tratamientos que no sean fiables y de los que puedan
detectarse sus efectos biológicos y metabólicos. Los
fitoestrógenos en definitiva, aunque
estrógenos débiles son también hormonas.
Sólo el 5% de las españolas toma terapia hormonal
en la menopausia
El
46% cree que esta terapia puede causar cáncer de pecho
(Traducido
del Diari AVUI 16/07/03)
Según
una encuesta llevada a cabo por la Asociación Española
para el Estudio de la Menopausia (AEEM). La terapia hormonal substitutiva
(THS), utilizada para combatir los síntomas asociados a los
primeros años de la menopausia, tiene muy poca aceptación
en el Estado Español, ya que sólo el 5% de las mujeres
de entre 45 i 75 años son usuaria de este tratamiento. Estudios
recientes han apuntado que el riesgo de padecer cáncer de
pecho puede aumentar hasta un 26% en las mujeres que siguen la THS
a base de estrógenos y progestinas.
PARA SABER MÁS
- Can-Lan Sun
et al. Dietary Soy and Increased Risk of Bladeer cancer:The Singapore
Chinese Health Study. Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention
Vol 11, 1674-1677
-Chlebowski
RT et al. Influence of estrogen Plus progestin on breast cancer
ana mammography in Healthy Postmenopausal Women. JAMA, June 25,
2003-Vol 289, No 24 3243,
-Feminist Women's
Health Center www.fwhc.org/health
-McMichel-Phillips
et al. Effects of soy protein supplementation on epithelial proliferation
in the histologically normal human breast. Am J Nutr 1998;68 (suppl):1431S-6S
-Molteni A,
Brizio-Molteni L, Persky V "In vitro hormonal effects of soybean
isoflavones" J Nutr. 1995;125:75/S-65
-New Menopausal
Years the Wise Woman Way www.ashtreepublishing.com
Nota:
Como mujer y como profesional sanitaria te invitamos a que nos comuniques
tus experiencias, conocimientos científicos o literatura
que conozcas sobre el tema y la publicaremos en cada número.
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